Que decir del Transiberiano.... pues eso que da para mucho (5.200 km y 87 horas). Y sobre todo que es una verdadera estafa, ni un asesinato ni medio, pero bueno, no estuvo mal la experiencia. Cuando llegamos a Irkurts, una ciudad gris al sur de Siberia, lo primero que hicimos es procurarnos los billetes para el Transmongoliano que sera el que nos lleve a Mongolia. Despues conseguimos llegar en tranvia a la estacion de bus para coger el que nos tenia que llevar a la Isla de Olkhon, en el lago Baikal. El bus lo perdimos por poco mas de media hora y tuvimos que negociar una furgo particular para llegar hasta alli, vamos, por si nos habia sabido a poco el Transi, ahora 6 horas mas de trayecto. Llegamos a la Isla sin ningun tipo de alojamiento y el hostel de alli estaba todo ocupado, pero vamos, ya se encargaron de procurarnos alojamiento en una casa particular, pero vamos muy particular... pero nos valio, ademas estabamos reventados. Al dia siguiente alquilamos unas bicis y recorrimos una pequena parte de la isla, toda una preciosidad en el lago de agua dulce que dicen que es el mas grande del mundo. Al dia siguiente salimos para Irkust e hicimos noche en la estacion, el Transmongoliano lo cogiamos a las 5 de la manana y no era plan de pagar un hostal. Total, otras casi 30 horas de viaje hasta llegar esta manana a Ulan Bator en Mongolia. Hoy por fin nos han recogido los de la agencia que tenemos concertada y nos han llevado a un hotel de la capital, todo un lujo para los dias que llevamos. Manana a las 7,00 comienza un paseo de 4 dias por distintos puntos de Mongolia que parece que promete.

Ultima noche en Moscu. La verdad es que la ciudad no me ha impresionado mucho excepto algunos detalles. Pero era el punto de partida y como tal se ha hecho. Al medio dia cogeremos el transiberiano y a partir de entonces casi 4 dias consecutivos de chucu-chucu. Hemos tenido que adquirir comida y agua para esos dias ya que lo unico que sabemos es que con suerte dispondremos de dispensadores de agua caliente para cafe soluble y sopas atendidos por senoras mu antipaticas con bigote (esa es la fama) viajamos en 3 clase y alli de vagon restaurante nada. Durante algunas paradas de alguna duracion creo que sube gente a venderte piscolabis y algo pa picar, ya veremos. La siguiente entrada en el blog presumo que sera tarde, esto ha sido un lujo en Moscu y creo que dificilmente se repetira a lo largo del viaje, pero bueno, en cuanto tenga ocasion lo actualizo.